Desde un principio en Client Lab nos hemos sentido muy atraídos por la cultura japonesa, no solo por lo milenaria de la misma, sino por las grandes enseñanzas que nos dejan a través de su visión estratégica a nivel empresarial y personal.
Si te has detenido por casualidad en alguna de las secciones de nuestra web, verás que hemos utilizado el bambú en algunas imágenes de fondo, y la razón es que nos sentimos muy atraídos por la filosofía que hay detrás de este ser vivo.
En el crecimiento del bambú no ocurre nada apreciable en la semilla en los primeros meses. En realidad no pasa nada durante los primeros siete años, lo cual es un tiempo bastante considerable para algunas personas y empresas.
Sin embargo, durante el séptimo año, en un periodo de solo seis semanas… ¡la planta de bambú crece ¡más de 30 metros!
La Teoría del Bambú: Hay que saber esperar
La historia del bambú, si se aplica a lo que es la creación, lanzamiento y optimización de una campaña de Google Ads, puede llevar a resultados exitosos en la inversión que una pyme esté haciendo en digital.
Es muy común escuchar querer obtener resultados ya, pero todas las cuentas necesitan de un período de adaptación e investigación del mercado, realización de pruebas A/B, para finalmente encontrar audiencias, públicos o tipos de segmentación que funcionen a conversión muy bien y sacarles entonces el mayor rendimiento posible.
Hemos podido comprobar que los clientes que mejor saben cómo funciona Google Ads y Facebook Ads, tienen la visión estratégica de saber esperar el tiempo suficiente a la hora de tomar decisiones sobre una campaña o no, obteniendo así mejores resultados.
Los experimentos nos guiarán
Los que hemos trabajado en marketing digital desde hace ya un tiempo sabemos que a pesar de que existen “best practices” establecidos sobre cómo se debe realizar una campaña, son los años de experiencia y los resultados que hemos conseguido, los que van ayudar a forjar una visión de lo que funciona y de lo que no.
En este período de madurez de una cuenta, hay que hacer la mayor cantidad de pruebas en inversión para conocer qué términos de búsqueda convierten mejor, qué segmentaciones de Facebook consiguen buenos CPA o qué tipos de audiencia están obteniendo buen rendimiento.
Hay que probar, investigar, plantear hipótesis y validar teorías.
Es importante jugar con mensajes diferentes pensados y adaptados a nuestro cliente final, usando técnicas como empathy maps o buyer persona. Probar nuevas betas o tipos de segmentación.
En resumidas cuentas, la idea es obtener información sobre estrategias que hayan funcionado o no y documentar aprendizajes de estos experimentos.
Así es como se consiguen patrones o tendencias con el objetivo de maximizar la inversión en estas plataformas.
La paciencia es fundamental para que una pyme o empresa tenga éxito en publicidad digital, ya que a veces toca esperar un poco para sacar conclusiones con argumentos sólidos.
El bambú empieza a crecer
Lo bonito del bambú es que termina creciendo, y eso para alguien que lleva mucho tiempo haciendo pruebas en digital, invirtiendo aquí o allá, es reconfortante.
Para que nuestro negocio empiece a crecer, es importante definir muy bien cuáles son las métricas que van a definir nuestro progreso o éxito en publicidad digital. Si no tenemos esto claro y definido, no vamos a poder empezar a crecer.
Da mucho gusto ver cómo una cuenta de Google Ads va madurando con el tiempo, acumulando histórico, pasando de estrategias manuales a automáticas, descubriendo nuevos territorios y palabras clave, obteniendo resultados y en línea con los objetivos marcados, además de aumentar inversión porque el ROI es positivo.
Ser impacientes nos hace vulnerables
No saber esperar el tiempo suficiente cuando se invierte en publicidad digital puede llegar a ser contraproducente, porque la competencia puede seguir ganando cuota de mercado, además de conocimiento validado sobre nuevas estrategias y productos de Google, Amazon o Facebook.
Ser impaciente nos puede llevar a tomar malas decisiones, a pausar o eliminar campañas que están asistiendo a otras, o perder cuota de mercado en comparación con la competencia.
Es probable que por la misma impaciencia, aquellos que son cortoplacistas terminen abandonando justo cuando ya estén a punto de conquistar la meta, a punto de conseguir esas conversiones que lo iban a cambiar todo, ese mes bueno, ese fin de semana exitoso en ventas.
Es complicado convencer al impaciente de que solo llegan al éxito aquellos que se mantienen en forma coherente, constante y perseverante en su objetivo.
También es importante recordar que en muchas ocasiones estaremos frente a situaciones en las que creemos que nada está pasando. Y esto puede frustrar mucho.
Pero no hay que olvidar el ciclo de maduración del bambú japonés y entender que las cosas llevan su tiempo. Como dice el dicho, Roma no se construyó en un día.
El trabajo duro, tiene recompensa
Trabajar una cuenta dedicándole muchas horas, optimizandola diariamente, midiendo las métricas correctas y teniendo el foco en mejorar, tarde o temprano termina dando sus frutos, es una mera cuestión de estadística.
Durante los primeros siete años de aparente inactividad, este bambú estaba generando un complejo sistema de raíces que le permitirían sostener el crecimiento que iba a tener después de siete años. Lo mismo ocurre con Google o Facebook.
Ten paciencia, prueba, aprende y potencia lo que te funcione, el resto llega solo.
Ésta es la teoría del bambú aplicada a Google Ads, ¿y tú, qué piensas?